Bajo el título de "Netflix carga nuevamente contra Cuba", el diario oficial Granma, tribuna del Partido Comunista de Cuba (PCC), arremetió contra la plataforma de entretenimiento, a la que acusa de conectar el conflicto del filme distópico Dejar el mundo atrás "con ese ardid político de los servicios de inteligencia de Washington, acuñado por ellos como los 'ataques sónicos' de La Habana".
De acuerdo con Julio Martínez Molina, autor del texto, quien es editor jefe del periódico 5 de septiembre, del PCC en Cienfuegos, Netflix "olvida y miente" cuando uno de los personajes del filme relaciona un ataque de alta tecnología contra EEUU, que causa el colapso del país, con el denominado "síndrome de La Habana", que causó que Donald Trump pusiera fin a la política de acercamiento político acordada por la Administración de Barack Obama.
El articulista cuestiona que, mientras la nación norteamericana se viene abajo en el argumento cinematográfico, uno de los protagonistas del filme diga acerca de un fuerte sonido que se escucha cada cierto tiempo: "No es tan diferente a lo que pasó en Cuba hace un tiempo. Armas de microondas, les dicen. Producen radiación esparcida a través de sonidos. Algunos perdieron los dientes allí también".
Para Granma, "el falaz discurso que retoma un producto de visionado global como este, con conocidas estrellas de Hollywood, resulta en extremo nocivo en un contexto político actual de tanta complejidad".
Según Martínez Molina, la trama de ciencia ficción de Dejar el mundo atrás contribuye, "cual brazo ideológico indispensable de la Casa Blanca que es el cine norteamericano, a la estrategia del Gobierno yanqui de continuar demonizando a Cuba e inventando nuevos o viejos pretextos, en tanto engañosos y miserables fundamentos para seguir incluyéndola en espurias listas u otros objetivos".
De acuerdo con el articulista, sobre el "síndrome de La Habana", a la larga, numerosas investigaciones no han podido esclarecer el origen de los síntomas de problemas de salud reportados por diplomáticos de EEUU y Canadá y sus familiares en La Habana. Todos ellos, tras reportar un penetrante sonido de procedencia desconocida. Para Granma basta que "no hubo evidencias ni argumentos".
Martínez Molina cuestiona también que otra producción de 2023 de Netflix, La madre, comedia de acción protagonizada por Jennifer López, dibujara a La Habana "como un garito donde se refugian carteles de la droga y del negocio de las armas, un sitio en el cual matan de forma impune y en el que campean a sus anchas asesinos latinoamericanos, o entra y sale el FBI".
No obstante, los señalamientos de Granma contra Dejar el mundo atrás evitan mencionar que la película es una producción de Barack y Michelle Obama, en la que el expresidente de EEUU, artífice del acercamiento con La Habana, aportó mucho al guion.
En entrevista con el diario estadounidense USA Today, el director del filme, Sam Esmail, contó: "Tengo que decir que (Barack Obama) es un gran amante del cine y que no se limitaba a dar notas sobre cosas de su entorno".
Según agregó el realizador, Obama hizo uso de su experiencia al frente de la Casa Blanca para hacer precisiones en las escenas del desastre tecnológico que ocurre en la trama de ciencia ficción. Por ello, después de leer el guion, consideró con el director que algunas de las implicaciones distópicas eran poco realistas, por lo que fueron corregidas.
Curiosamente, el expresidente no cuestionó la mención al "síndrome de La Habana", sobre el cual el PCC no quiere que se siga hablando ni en el cine.
Asimismo, la acusación de Granma contrasta con La Red Avispa, película que celebra la labor de los cinco espías del régimen cubano en EEUU, detenidos y condenados a largas penas de prisión en ese país en 2001.
A raíz de ese filme, el exiliado cubano José Basulto, creador de la organización Hermanos al Rescate, acusó a Netflix de hacer concesiones a La Habana, que habría interferido con la realización de la película para garantizar una versión favorable de los hechos a cambio de ofrecer la Isla como locación. La acusación menciona los requisitos que las autoridades cubanas ponen a los proyectos cinematográficos y que exigen que estos no sean "perjudiciales para la imagen del país y el pueblo de Cuba".
Según un reporte del medio de la industria del espectáculo The Hollywood Reporter, Netflix habría aceptado de la demanda lo lesivo de "la descripción de Basulto como un títere de Estados Unidos y traidor a Cuba, la romantización de los crímenes cometidos por el régimen de Fidel Castro, y la imagen favorable" de los cinco espías.
La semana pasada, Netflix aceptó llegar a un acuerdo judicial en la demanda por difamación.
El cine, a diferencia de los demás medios masivos de comunicación (surgidos para desinformar), si transmite verdades profundas a aquellos con la capacidad para decodificar el mensaje.
Es reconfortante ver a un expresidente yanqui, con la enorme carga de "top secrets" que porta en su conciencia, regalarnos su valiosa información de la única forma que puede hacerlo y mantenerse vivo: a través del sublime lenguaje cinematográfico.
Y no lo digo, precisamente, por el llevado y traído Sindrome de la Habana en el cual, por cierto, no creo que los tiranos de la Habana tengan responsabilidad.
¿ qué gana la Habana con ponerle un grillo en el oído, o freirle el cerebro, a cuatro diplomáticos gringos?
Tanto que perder....¿Para qué?
A menos que esté conectado con secretos todavía más profundos y escabrosos la participación oficial del gobierno cubano en esto carece de sentido alguno.
El Buró Político del PCC manipuló el guión, al Director hasta al dueño de la Compañía Netflix para lograr sus Objetivos. El PCC sabía que eso iba a levantar una Demanda contra dicha Compañía. Porque nada más que se estrenará el Filme sobre la Red Avispa , el Exilio iba a presentar una Demanda como sucedió. Los del PCC tienen todos sus Satélites y tentáculos hasta la en industria del entrenamiento en EUA. Pero ellos no hacen ni dejan las cosas que pasen por Casualidad. Ellos sabían que se iba a estrenar otro Filme, que mencionaron el Síndrome de la Havana. Y utilizaron ese pequeño Fragmento para levantar una disputa política. Ellos saben que mientras se hable del Síndrome de la Havana, no podrán convencer o Sí, al Gobierno de EUA, y al Mundo que los quite de la Lista de países Patrocinadores del Terrorismo. Los Expertos del PCC son así de Manipuladores Invisibles. Abajo el Comunismo Fascistas. Viva Cuba Libre. Viva la Libertad