La empresa española Grupo Mazo, especializada en transporte refrigerado nacional e internacional, viajó hasta Cuba para contratar a transportistas con el objetivo de que se incorporen de forma inmediata a su plantilla, debido a que la mitad de los conductores españoles ya se acercan a la edad de jubilación sin que haya un relevo garantizado, informó el Foro de Transporte Profesional de España.
Sobre este tema, la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) lleva tiempo advirtiendo que la situación puede agravarse y repercutir sobre la cadena de suministro. Es por ello que siete conductores cubanos se integraron en abril a la plantilla del Grupo Mazo, luego de que, según detalló su director comercial, Francisco Mazo, recorrieran "un largo camino" para incorporarlos.
Mazo explicó que, en su caso, fueron a Cuba porque ya conocían el mercado; había trabajado allí en una joint venture que funcionó hasta la pandemia y era el camino más fácil, esto mientras el transporte en Cuba se encuentra sumido en su crisis más profunda. "Cuando te encuentras un día con 12 camiones parados y recursos humanos te dice que no hay gente para venir a trabajar, ves que algo tienes que hacer", dijo y, en tal sentido, su empresa lleva tres años incorporando trabajadores no europeos para completar las plantillas.
Contratar trabajadores comunitarios conlleva tiempo, dijo el directivo y advirtió que estos son más complejos cuando los empleados son extracomunitarios. "A los trámites ya establecidos, se añade el canje del permiso de conducción de países no comunitarios sin convenio para conductores profesionales, que incluye una prueba de control de aptitudes de la Dirección General de Tráfico de España (DGT)", detalló.
Además de Cuba, el Grupo Mazo y otras empresas como Grao Logística de Gases Licuados y Transportes Nacionales e Internacionales ESK, exploraron la posibilidad de incorporar empleados de Ecuador, pero esas gestiones de momento no han fructificado y la mira sigue puesta en los choferes cubanos, aunque otras empresas ya han incorporado personal de Chile y Perú.
Sin embargo, varias fuentes del sector opinan que, aunque la medida funcione a corto plazo, es solo un parche ya que, a la larga, los transportistas cubanos, o de otra nacionalidad, también traerán a España a su familia, o la formarán aquí, y tendrán problemas para conciliar el trabajo con su vida personal: "el verdadero obstáculo para encontrar relevo generacional que presenta el sector", advirtiron.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) de España, unos 200.000 cubanos viven en el país ibérico, la cifra más alta desde que existen registros. La tendencia es al alza y medidas como esta, que ofrecen buenas condiciones laborales a los nacionales de la Isla, aumentarían el número de migrantes.
Por otra parte, Cuba es el segundo país del mundo con más concesiones de nacionalidad española a través de la Ley de Memoria Democrática, con más de 22.000 solicitudes aprobadas desde la entrada en vigor de la norma, lo que confirma el auge de la migración de cubanos a España.
Conciliar trabajo y familia, ése el el cuento de los que no quieren trabajar y prefieren vivir de las ayudas que da el gobierno.
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