El duelo comenzará en casa de los pinareños con desafíos diurnos, para luego trasladarse al estadio de Las Tunas, donde, para suerte de atletas y aficionados, sí funciona el alumbrado artificial.
'Independientemente de la situación en la que estamos ahora, uno es cubano. Y aunque estemos 20 años en este país, 50, 100 años, el corazón y la mente de uno están con la tierra', afirma el ex Grandes Ligas.
Los santiagueros lograron el suyo al derrotar a Industriales en tres de los cinco partidos que disputaron, en lo que un día fue 'el clásico de la pelota cubana', pero que ahora apenas reúne a un pequeño grupo de aficionados.
Los números de la actual Serie Nacional reflejan qué puede esperarse de la participación en el Premier 12 de un equipo compuesto por peloteros destacados en ese torneo, a los que el Gobierno no puede desechar.
'Se decidió no recibir público por esta banda para proteger a los aficionados', dice el director de la instalación de la provincia del oriente de Cuba.
Aunque el béisbol sigue siendo el deporte nacional de Cuba, las gradas del estadio santiaguero reflejan la decepción de los aficionados por el declive de las últimas décadas.
También en este programa: Matanzas, ciudad de puentes, salideros y alcantarillas tupidas; un cubano muestra cómo es un centro de deportación ruso; y el estadio Guillermón Moncada, vacío en plena Serie Nacional de Béisbol.