Morir es perder el presente —ha dicho Marco Aurelio.
Mas,
¿los que nunca poseímos el presente hemos estado
siempre muertos?
No —dice mi madre— porque la muerte es dulce —y abre
la puerta de la casa para que el viento, que desde los
pinos llega, nos arrastre.
Edwin Reyes nació en La Habana, en 1971. Ha publicado el libro de poemas Catalepsia (Extramuros, La Habana, 2005), al cual pertenece este poema.