El activista y periodista independiente Carlos Michael Morales Rodríguez recibió una condena de ocho meses de prisión domiciliaria en un juicio celebrado este lunes en la Sala de los Delitos de la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial de Villa Clara, informó a DIARIO DE CUBA el opositor Guillermo del Sol, quien estuvo presente en la vista oral.
"Es uno de los juicios más amañados en que yo haya participado, y mira que he visto muchos. Los jueces venían preparados por la Seguridad del Estado, traían las citaciones policiales que supuestamente le habían entregado a Carlos Michael con todos los requerimientos legales, pero desconocían que la abogada de la defensa tenía las citaciones originales con todas las ilegalidades; al mostrarlas, los dejó paralizados”, expresó Del Sol.
"La abogada también expresó que las alegaciones del fiscal (todo un discurso político) no tenían nada que ver con el supuesto delito de desobediencia por el que acusaban a Carlos Michael, y que, luego de varias horas hablando, todavía no habían expresado los motivos por los cuales se había citado al acusado. También enumeró una por una todas las irregularidades legales que habían cometido desde que lo detuvieron", añadió Del Sol.
"Yo considero que la actuación de la abogada fue muy buena y por eso la condena fue bastante menor. Ahora Carlos Michael debe recuperarse, ya que está en muy malas condiciones de salud", dijo el activista.
Morales Rodríguez fue detenido el pasado 4 de mayo en Caibarién, su ciudad natal, después de haberse negado en dos ocasiones a asistir a dos citaciones policiales por considerar que no cumplían ningún requerimiento legal.
El activista realizó además dos prolongadas huelgas de hambre durante su estancia en prisión y, según contó en una carta sacada de la cárcel La Pendiente, en Santa Clara, la Seguridad del Estado le ofreció realizar un vídeo en el que declarara que rompía sus vínculos con la oposición a cambio de salir en libertad. A esta oferta Morales Rodríguez se negó rotundamente. Dijo que antes que ceder a eso, prefería la muerte.
El activista y comunicador independiente había sido liberado de prisión en marzo tras cumplir de manera íntegra una sanción de dos años y medio de privación de libertad por su participación en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021.