Una agrupación de buques de la Marina de Guerra de Rusia, esta vez procedentes de la Flota del Báltico, navega hacia Cuba, un mes después de que lo hicieran otros ejemplares de la Armada de ese país aliado del régimen cubano.
"Entre el 27 y el 30 de julio realizará una visita de trabajo al puerto de La Habana una agrupación de buques de la flota del Báltico de la Federación de Rusia compuesto por el buque escuela Smólniy, el buque patrullero Neustrahimiy y el buque petrolero de alta mar Yelnya", informó el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) en Facebook.
El MINFAR inscribió esta y otras visitas de unidades navales dentro de lo que calificó como "una práctica histórica del Gobierno revolucionario con naciones que mantenemos relaciones de amistad y colaboración".
Durante su estancia en Cuba, los marinos rusos cumplirán un programa de actividades que incluye visitas de cortesía al Jefe de la Marina de Guerra Revolucionaria, a la Gobernadora de la capital, así como recorridos a lugares de interés histórico y cultural.
La población podrá visitar el buque escuela Smólniy el domingo 28 de julio desde las 12:00 del día hasta las 4:00PM y el lunes 29 de julio desde las 12:00 del día hasta las 6:00PM.
El Neustrashimy es el buque patrullero líder del Proyecto 11540 Yastreb, construido en 1993 en Yantar. El desplazamiento del barco es de 3.590 toneladas, velocidad es de hasta 30 nudos, autonomía de 30 días y tiene una tripulación de 210 personas. Se puso en reparación en 2014 y hasta 2023 el barco no volvió a estar en servicio, según el sitio especializado Top War.
Durante el tiempo en reparación fueron reemplazadas algunas de las armas y mecanismos de apoyo. El barco está equipado con modernos medios de navegación, vigilancia por radar y detección de objetivos. Cuenta con un complejo de artillería y sistema de misiles antiaéreos.
A inicios de junio el MINFAR anunció la llegada de una agrupación de buques de la Marina de Guerra de la Federación de Rusia, integrada por la fragata rusa Almirante Gorshkov, el submarino Kazán, más el buque petrolero de la flota Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker, horas después de que Estados Unidos informara del inminente despliegue de barcos y naves de combate de Moscú en el Caribe.
El MINFAR no incluyó la información sobre la fragata, que también puede portar los misiles Kalibr, ni dijo que, en enero de 2023, este navío realizó un ejercicio de lanzamiento de los misiles hipersónicos Zircón en el Atlántico mediante una simulación por ordenador.
A inicios de julio el legislador ruso Sergei Mironov dijo que el despliegue de misiles rusos en Cuba es una opción que se estaba estudiando en respuesta a lo que él calificó como "escalada estadounidense sobre Ucrania y de aceleración de la carrera armamentística entre las principales potencias nucleares", reportó Reuters.
El presidente Vladimir Putin dijo antes que Rusia debería reanudar la producción de misiles nucleares de alcance intermedio y más corto y luego considerar dónde desplegarlos después de que Estados Unidos llevó misiles similares a Europa y Asia.
Sergei Mironov, líder del partido Rusia Justa Patriotas Por la Verdad en la Cámara Baja del Parlamento ruso e incondicional a Putin, dijo que Washington se había embarcado en una carrera armamentística que podría tener "consecuencias devastadoras" para Estados Unidos.
"El posible uso de una base en Cuba, que recientemente fue visitada por barcos rusos que transportaban armas hipersónicas al extranjero, es sólo una de las muchas opciones", dijo Mironov en un comunicado.