La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC, por sus siglas en inglés) incluyó en su lista de represores de cuello blanco del régimen de la Isla a las tres juezas que sentenciaron a cinco de los manifestantes pacíficos que salieron a la calle en Caimanera, Guantánamo, el 6 de mayo de 2023.
De acuerdo con la organización, con sede en Miami, su proyecto RepresoresCubanos.com sumó a Isabel Couruneaux Pérez (juez ponente) Nuliennis Herrera Álvaro y Niurka Laliebre Bolívar en la relación.
Las juristas, indica la Fundación, "reconocieron de hecho en la sentencia de la Causa No. 3 de 2024 que los acusados realizaban una manifestación pacífica, gritando 'ante inconformidades con temas de electricidad y alimentación (…) frases como 'Abajo el Gobierno de Caimanera corrupto', 'Díaz-Canel, singao' o 'Patria y Vida'".
"Aun así, condenaron a estos jóvenes a penas de ocho años (Daniel Álvarez González), siete años (Luis Miguel Alarcón Martínez), cinco años (Freddy Sarquis González), cuatro años (Rodolfo Álvarez González) y dos años de privación de libertad (Felipe Octavio Correa Martínez)", precisa la nota.
La Fundación también abrió un expediente al oficial de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Guantánamo Leonardo Silega Leliebre, "por haber reprimido, como consta en la sentencia, la manifestación pacífica en Caimanera, y testificar luego en el juicio contra tres de los encartados".
Recuerda la nota que "estas sanciones serían más adecuadas para los miembros de la Brigada Especial Nacional del Ministerio del Interior, o Boinas Negras, que reprimieron salvajemente aquella noche a los participantes en la protesta, incluyendo a algunos de los ahora condenados, que no hacían más que ejercer su derecho universal a la libre manifestación contra un Gobierno egoísta y desconsiderado con su pueblo".
La Fundación enfatizó que la responsabilidad penal que adquieren quienes forman parte del aparato represivo del régimen cubano "no caduca, que pueden ser objeto de sanciones legales en una Cuba libre", así como "recibir negativas de ingreso a Estados Unidos, como les sucedió recientemente a la jueza de Encrucijada, Melody González Pedraza, y al ex jefe de la Policía de Moa (Holguín), Claudio Zaldívar Matos".
"Pero, sobre todo, recordamos a los que escogieron ganarse la vida y el favor del régimen reprimiendo, que están a tiempo de cambiar de trabajo, y que, como decía un reciente artículo sobre el tema, pueden todavía 'aprender a decir 'no', como muchos ciudadanos que en estas seis décadas y media renunciaron a sus cargos, privilegios y carreras profesionales, no para salir del país, sino para 'vivir en la verdad', único modo de vivir con dignidad en una sociedad totalitaria", finaliza la organización.
La sentencia contra los manifestantes de Caimanera, dada a conocer a inicios de julio, fue decidida tras el juicio, celebrado en el Tribunal Popular Municipal de Niceto Pérez, en Guantánamo.
DIARIO DE CUBA tuvo acceso al documento, en el que se reconoce que los condenados deberán purgar penas de cárcel por los delitos de "instigación a delinquir", "desórdenes públicos" y "atentado".
La sentencia, además de criminalizar a tres de los sentenciados, achacándoles "mala conducta social", reconoce que Felipe Octavio Correa Martínez "presenta un retraso mental ligero", pese a lo cual los jueces le impusieron dos años de prisión.
"Ese documento de la sentencia está lleno de mentiras y no refleja muchas de las cosas que se dijeron en el juicio a favor de los muchachos", dijo la madre de Correa Martínez y Alarcón Martínez, Victoria Martínez Valdivia.
La vista judicial tuvo lugar el pasado 15 de mayo, con una duración de ocho horas. "Los alrededores de la sede judicial estuvieron totalmente militarizados, y con "una amplia presencia de agentes de la Seguridad del Estado", contó entonces Martínez Valdivia a este diario.
El 6 de mayo de 2023, cientos de cubanos exigieron a gritos "libertad" y mejores condiciones de vida en las calles de Caimanera. También gritaron "Patria y Vida" y "Vivan los derechos humanos".
El régimen cortó el servicio de internet durante los hechos, pero en varios videos que circularon en las redes sociales quedó registrada la violencia policial ejercida contra el pueblo que exigía sus derechos de manera pacífica. Algunos familiares de manifestantes denunciaron que estos fueron golpeados por las tropas especiales.
El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias describió la protesta en Caimanera como una acción iniciada por personas en estado de embriaguez y, junto al Gobierno, negó la represión de esa jornada, pese al material audiovisual que circuló.