En la Isla hay un negocio de venta de carros que rivaliza con el de las exportadoras autorizadas por Washington y que no maneja un empresario afín al régimen.
La estatal IMPEXPORT S.U.R.L., importador registrado de los vehículos de EEUU, incluso revende equipos de transporte extranjeros.
Cuba atraviesa una grave crisis de transporte y, sin embargo, el régimen no parece interesado en resolverla de ningún modo.
Esas ventas de empresas del vecino del norte a la Isla son entre enero y marzo últimos casi el triple que las de todo 2023.
Los carros producidos en tiempos de la Unión Soviética se han vuelto a poner de moda en Rusia.
Las exportaciones incluyeron desde una ambulancia de más de 78.000 dólares hasta camiones de gran tonelaje, carros de lujo y motocicletas.
La importación fue realizada con la primera licencia para ese fin otorgada por Washington a un nacional cubano residente en la Isla.
Los pequeños vehículos tienen una autonomía de entre 100 y 210 kilómetros, y pueden alcanzar una velocidad de hasta 57 kilómetros por hora.
Fuentes de la empresa que fabrica los UAZ anuncian que entre julio y agosto comenzará el ensamblaje del modelo SKD.
La empresa del cubanoamericano, Fuego Enterprises, tendría ya unas 30 solicitudes de importación en trámite.
La empresa Apacargo Express recibe una licencia de Washington para exportar vehículos a la Isla cuyo valor total no exceda los cuatro millones de dólares.
Una serie de normas renueva las dificultades de un cubano cualquiera, o de aquellos que tienen empresas, para obtener un vehículo.
DIARIO DE CUBA pregunta a los conductores habaneros sobre las consecuencias de los baches para sus vehículos y cómo se las arreglan para solucionarlas.
